El 99% de las mujeres trabajadoras
Se pasan el día corriendo para encajar en etiquetas sociales autoimpuestas
y al final del día se dan cuenta que más que vivir sobreviven.
Lo que te acabo de contar es muy frecuente.
Mires a donde mires hay mujeres trabajadoras que se pasan el día corriendo y agobiadas porque no llegan a todo.
Digamos que están en modo automático porque ni son conscientes de esto ni saben hacerlo de otra forma.
Se han acomodado en el “no me da la vida” y el “voy como pollo sin cabeza” para justificarse que no se puede hacer nada.
Estoy segura que sabes de lo que te hablo.
Pero lo mantienes por razones como esta…
- Desde pequeñita te han dicho que eras (por aquí tu etiqueta).
- No quieres repetir los mismos errores que cometieron contigo.
- Has estudiado mucho para formarte y no repetir el patrón femenino familiar.
- Te martillean la cabeza a diario con mensajes de cómo ser una mujer empoderada, madre empática, fit y new feminista.
- No puedes pararte ni delegar porque nadie hace las cosas tan bien como tú.
- Te da demasiado miedo parar para darte cuenta que más que vivir sobrevives.
¿Y cómo se soluciona esto?
¿Cómo se encuentra el equilibrio entre la vida personal y profesional para no tener que arrepentirte luego?
Realmente es muy simple.
Desde 2018 acompaño a mujeres trabajadoras a que solucionen este problema.
Pero esto no es todo, llevo 20 años dedicándome al estudio y práctica del desarrollo personal, la inteligencia emocional, la gestión de emociones y la comunicación no verbal.
He conseguir liberarme de mis etiquetas para dejar de sobrevivir y acompañar a muchas mujeres a dejar atrás las suyas.
Aunque cada caso es particular todos comparten la misma matriz.
Llevas muchos años haciendo lo que los demás te han dicho pero que responderías si te pregunto: ¿tú qué quieres ser?
Una de las partes de mi negocio es que cada viernes envío un correo electrónico a mi audiencia contando las estrategias que casi nadie usa y con las que he desterrado las etiquetas que tanto sufrimiento me generaban. Esto me hace gozar del equilibrio que tanto deseo y que en el fondo sé que tú también.
Esa parte de mi negocio es pública, todo el mundo puede observar como lo hago.
Dicen que la mejor forma de aprender algo es viendo cómo lo hace alguien que sabe y luego copiándole.
Yo no sé si valdrá solo con esto, que quieres que te diga.
Lo que sí sé es que puedes echar un vistazo aquí abajo, si lo que deseas es des-etiquetarte, dejar de sobrevivir y vivir una vida con chicha, claro.
Si prefieres que sea yo quien se ocupe personalmente de escucharte para entender tu caso particular y buscar tú equilibrio personal y profesional, sigue leyendo, aunque no te va a salir barato.